Para lograr los objetivos organizacionales, las compañías aplican la gestión de proyectos entre sus procesos. Entre ellos, destacan los proyectos de gestión del conocimiento y gestión del contenido, ya que estos pueden generarles ventajas competitivas.
La gestión del conocimiento es un acto estratégico que busca promover la creación, distribución y explotación del conocimiento en las empresas. Esta práctica se basa en el uso de las tecnologías de la información para administrar contenidos; es decir, conocimiento hecho producto. Tiene como objetivo transmitir información novedosa y procesada a los colaboradores.
Este tipo de proyectos busca principalmente gestionar el capital intelectual para obtener bienestar organizacional. Esto se debe a que el conocimiento se renueva y es un bien intangible que crece continuamente.
El contenido es conocimiento hecho "cosa"; en el caso de las compañías, esto equivale a palabras, procesos, productos, entre otros. Por ende, se requiere de una serie de acciones y destrezas que puedan incentivar su creación y administración.
La gestión de contenidos entra como una herramienta dentro de la gestión del conocimiento, ya que implica la creación de un sistema donde se indexen datos y documentos internos y externos. Este tipo de administración incorpora la información necesaria para la difusión del conocimiento y su impacto en los objetivos de las empresas.
Para ello, el manejo del contenido puede ser rudimentario, como la creación de formatos y documentos explicativos. También puede desarrollarse a través de distintos softwares que están destinados a la colaboración y el intercambio de información. Así, la gestión de contenidos procura el almacenamiento de información para su posterior procesamiento y distribución.
En el diseño de un proyecto de gestión del conocimiento es necesario tomar en cuenta a las personas involucradas y su disposición para transmitir su entendimiento. También se debe considerar los contenidos que se pueden crear con esta información y la tecnología disponible para repartirlos. Asimismo, se debe examinar la estructura y la cultura organizacional e identificar las zonas donde existe mayor flujo de conocimientos y aquellas donde existen más carencias.
Por último, es importante destacar que en el sistema de gestión del conocimiento debe tomarse en cuenta los procesos, objetivos y factores del entorno. Así, a través de la gestión de contenidos, se podrá crear una plataforma interrelacionada con los componentes de la compañía: sus recursos humanos, estructura organizativa y metas. Estos proyectos conllevan a mejorar los procesos empresariales y a tener mejores y mayores beneficios.
De esta forma, se puede afirmar que la gestión de contenidos adquiere una importancia fundamental en la gestión del conocimiento. Incorpora contenidos que promueven la creación de estudios estructurados nuevos; esto es, que son la base para otro tipo de conocimiento especializado. Además, la difusión bien dirigida de estos contenidos puede captar nuevos colaboradores que enriquezcan, con su presencia, a la organización.
También te puede interesar:
Fuentes:
Universidad de Salamanca. Gestión de la Información, gestión de contenidos y conocimiento.
Portal de negocios de ESAN Graduate School of Business. Desde el 2010 difunde contenido de libre acceso (artículos, infografías, podcast, videos y más) elaborado por los más destacados especialistas. Encuentra contenido en más de 15 áreas y sectores como Administración, B2B, Derecho Corporativo, Finanzas, Gestión de Proyectos, Gestión de Personas, Gestión Pública, Logística, Marketing, Minería, TI y más. ¡Conéctate con los expertos de ESAN y aumenta tu conocimiento en los negocios!
Las dificultades para mantener la oferta de energía eléctrica al mismo nivel que la demanda puede tener un grave impacto en todos los actores del mercado. Es crucial analizar por qué se produce esta situación y qué medidas deberían tomarse al respecto.
Carlos Aguirre, profesor de los Programas del área de Finanzas de ESAN, alertó en su más reciente columna en Gestión, que la economía de EE.UU. muestra señales de riesgo por su alto déficit fiscal (6.4% del PBI) y deuda récord (121.9% del PBI). Estos desequilibrios, similares a los que provocaron crisis en países emergentes, exigirían correcciones inmediatas para evitar un colapso económico.
Otto Regalado, docente del MBA y jefe del área académica de Marketing de ESAN, cuestionó en Gestión si el nuevo aeropuerto Jorge Chávez cuenta con protocolos de seguridad para emergencias, señalando que su enfoque en confort y estética contrasta con la falta de señalización clara de rutas de evacuación y planes de contingencia. Advirtió que, sin un mando unificado ante crisis ni simulacros periódicos, este proyecto emblemático podría poner en riesgo a los usuarios.