El 23 de octubre pasado, la agencia Fitch Ratings elevó la nota crediticia del Perú de BBB a BBB+, gracias a la fortaleza de las cuentas fiscales y externas, al crecimiento elevado y a la estabilidad macroeconómica y financiera del país, entre otros aspectos. Sin embargo, la firma calificadora dejó una tarea pendiente para el gobierno: reducir la brecha social.
"Un gran desafío del Perú es reducir la brecha social, lo cual implica no solo incrementar el gasto social, sino mejorar la eficiencia y la capacidad para hacer llegar a los lugares más alejados los frutos del crecimiento", afirmó Erich Arispe, director principal de Calificación Soberana para América Latina de Fitch Ratings.
Según el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, hay una mejora en el coeficiente Gini (que mide la desigualdad), pues ha pasado de 0.41 en el 2007 a 0.36 en el 2012 (el valor 1 corresponde a la máxima desigualdad). Así, el directivo aseguró que existe una redistribución de los ingresos a favor de los más pobres.
No obstante, una encuesta de UN Hábitat (Oficina Regional de la ONU para el Desarrollo Urbano) revela que el 20% de los peruanos cree que la brecha de la desigualdad es muy alta, mientras un 30% considera que es alta. Los resultados de la encuesta se deben principalmente a los empleos mal remunerados y al bajo nivel de educación.
Para Santiago Roca, profesor del MBA Tiempo Parcial de ESAN, la desigualdad en el país está retrocediendo como consecuencia del crecimiento del mercado laboral de manera descentralizada, lo cual contribuye a la generación de ingresos para las familias.
No obstante, propuso revisar la política tributaria y hacerla más progresista; es decir, que paguen más impuestos aquellas personas o agentes económicos que reciben más ingresos. Sostuvo que las cifras de desigualdad son mayores a las reales, debido a que no hay una buena medición de los indicadores.
"Por ejemplo, no se mide el ingreso que está detrás de los productos de autoconsumo, por ello los indicadores muestran una mayor desigualdad", indicó el profesor Roca en declaraciones al diario El Peruano.
El experto precisó que la reducción de la desigualdad económica también implica la creación de oportunidades para la educación. No obstante, comentó que sus resultados se observan recién en el mediano plazo. "Las becas y los programas de capacitación que promueve el Gobierno aportarán a la reducción de la desigualdad", anotó Roca, tras señalar que los resultados se apreciarán con más énfasis después de 5 a 10 años.
¿Cuáles son las propuestas para avanzar más en la reducción de la desigualdad?
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