Existen muchos factores que hoy pueden funcionar como excusa para no realizar innovaciones, como la falta de tiempo en el trabajo, de presupuesto o de ideas. ¿Cómo se puede revertir esta situación? La forma de empezar es con la lluvia de ideas.
Por sí sola, la lluvia de ideas, o brainstorming, es un proceso de generación de ideas que se nos ocurren. Vista de ese modo, no nos ayuda. Debemos observarla de manera holística, y partir de una investigación profunda para determinar el reto de un nuevo servicio o producto, una nueva manera de hacer las cosas, o para identificar las causas reales de un problema o las necesidades que queremos resolver.
Cuando entendamos a qué nos enfrentamos, promoveremos la generación de las ideas (pensamiento divergente). Este proceso es confusamente llamado "lluvia de ideas", pero va más allá. Las agrupamos, las potenciamos para profundizar en su escalabilidad y las evaluamos (pensamiento convergente). En la parte final del proceso, le hacemos seguimiento hasta poner en marcha la idea ganadora. Visto así, la lluvia de ideas es un proceso completo y, algunas veces, complejo. Si no se visualiza como tal, se percibe como una pérdida de tiempo.
Aunque es un mecanismo muy adecuado para generar innovación, si no se tienen en cuenta una serie de aspectos, podemos tener los mismos problemas que la mayoría de los buzones de sugerencias, es decir, una participación casi nula o ideas de muy poca calidad.
Las personas hacen a las empresas. Al fin y al cabo, los mejores profesionales siempre son determinantes para la competitividad de los negocios, ya sea porque los lideran o impulsan con innovaciones, gracias a una visión excepcional, creatividad o una capacidad asombrosa para ejecutar.
Saber moderar un proceso de lluvia de ideas está dentro del conjunto de habilidades blandas que todos debemos desarrollar.
Las organizaciones no quieren ideas, sino innovaciones, desde las incrementales hasta las disruptivas. Sin embargo, para generar innovación, primero debe existir creatividad. En su esfuerzo por estimularla, recurren a todo tipo de métodos: desde pequeños procesos de "lluvias de ideas" o rediseño de espacios físicos, que fomenten el trabajo creativo, hasta ofrecer premios a las mejores ideas.
La participación en estos procesos creativos puede limitarse a incluir a una sola persona, a un equipo de personas que trabajan en la organización y/o traspasar los muros de la empresa hasta abrirse a cualquier que desee participar. Eso sí, las organizaciones hoy se alejan cada vez más del "genio solitario" y buscan que estos procesos sean vistos como una posibilidad para la colaboración. El trabajo colaborativo potencia las ideas.
Por mi experiencia en entornos académicos y en las empresas con las que trabajo, la lluvia de ideas es una herramienta que uso mucho. De allí se desprenden algunos comentarios:
A pesar de que hoy contamos con programas de innovación muy avanzados, un proceso de lluvia de ideas, como una herramienta que estimula la creatividad, se mantiene vigente y no necesita inversión. Aun así, no perdamos de vista que el éxito de las iniciativas resultantes dependerá de la motivación: un equipo motivado puede transformar un proceso aburrido en otro extremadamente productivo; del conocimiento de las personas que forman los equipos creativos, y de la confianza que el líder tenga en el equipo para apoyar el resultado del proceso. ¿Cuándo fue la ultima vez que llevaste a cabo o participaste en un proceso de lluvia de ideas para resolver un reto en tu organización? Compártenos tu experiencia.
Saber moderar un proceso de lluvia de ideas está dentro del conjunto de habilidades blandas que todos debemos desarrollar.
Actualmente es gerente de proyectos de la consultora STIGOU enfocada en proyectos de revisión de la estrategia empresarial, diseño y mejora de procesos. Consultor en procesos y estrategia. Trabaja con directivos para revisar modelos de negocios, elaborar planes estratégicos, mapas estratégicos y tableros de control; así como, para optimizar, redefinir y rediseñar procesos. Tiene más de trece años de experiencia como docente e instructor de equipos de alto rendimiento. Ha desarrollado más de treinta y cinco proyectos relacionados a la especialidad en Perú, Colombia y Portugal. Centra su investigación en la innovación de procesos y la revisión de la estrategia empresarial para conseguir eficiencias operativas de manera ágil y eficiente. MBA por UPC. Ingeniero Industrial y de Sistemas por la Universidad de Piura. Posgrados en Gerencia de Sistemas y TI.
La transformación digital, basada en una apropiada planificación, permite a las empresas adaptarse con éxito a los cambios cada vez más frecuentes en el mercado. El caso de éxito de The New York Times nos deja muchas lecciones al respecto que podemos aplicar.
El data storytelling es importante para darle a tus presentaciones en la empresa un hilo conductor que resulte atractivo a la audiencia, además de establecer conexiones emocionales con todos.
La transformación ágil permite que la organización responda con éxito a los cambios. Para llevar adelante este proceso, se necesita una comunidad cuyo propósito específico es apoyar a la organización en el proceso de cambio.