El sector agroexportador peruano ha demostrado su capacidad de resiliencia durante la crisis económica del 2008 y la pandemia de la covid-19. Sin embargo, es necesario impulsar su productividad en el contexto actual que atraviesan los mercados internacionales.
En los últimos años, la agroexportación peruana ha demostrado una notable capacidad para adaptarse y prosperar frente a los escenarios globales más complejos. Desde la crisis financiera del 2008 hasta los desafíos derivados de la pandemia de la covid-19, sin olvidar los recientes conflictos geopolíticos, el sector agroexportador no tradicional ha logrado mantener su dinamismo gracias en gran parte a su estrategia de diversificación.
Este artículo analiza cómo las empresas agroexportadoras del Perú han transformado desafíos en oportunidades y se han posicionado con éxito en mercados internacionales mediante la diversificación de productos y mercados, la adaptación a nuevas realidades y el aprovechamiento de la globalización económica.
La crisis financiera mundial del 2008 marcó un punto de inflexión para muchas economías, y el Perú no fue la excepción. La caída de la demanda global afectó con dureza a las exportaciones peruanas, sobre todo en el caso de mercados tradicionales como los Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, esa recesión económica, lejos de frenar el crecimiento del sector agroexportador, lo incentivó a repensar su modelo de negocio y diversificar sus mercados. Un estudio de Promperú, publicado en el 2023, reveló que las agroexportadoras peruanas respondieron a la crisis mediante el aumento de su presencia en mercados emergentes, lo que permitió al sector agropecuario no tradicional crecer un 7.5 % en el 2023, respecto al año anterior.
Desde la crisis, la agroexportación peruana ha pasado de depender de unos pocos mercados a una verdadera red global de comercialización. En la actualidad, Perú ha logrado consolidarse como un líder en la exportación de productos agrícolas, como la palta, el arándano y la uva, con una presencia destacada en más de sesenta países. Este cambio estratégico fue clave para evitar los vaivenes de la economía global y fortalecer la competitividad de las empresas del sector.
La llegada de la pandemia de la covid-19, en el 2020, supuso un desafío sin precedentes para el mundo entero y el sector agroexportador peruano no fue ajeno a estos efectos devastadores. Durante los primeros meses del confinamiento, las exportaciones agrícolas experimentaron una caída drástica, sobre todo en los mercados de Europa y América del Norte, muy impactados por la reducción de la demanda y las interrupciones en las cadenas de suministro.
Lo que pudo ser un golpe fatal para el sector agroexportador se transformó en una oportunidad para fortalecer su resiliencia. Las empresas peruanas, al igual que muchas otras en el mundo, tuvieron que adaptarse con rapidez al nuevo contexto. La digitalización se convirtió en un factor clave para la agilización de los procesos de venta y la logística internacional, y la negociación virtual con nuevos clientes.
Según un informe de ADEX, publicado en el 2024, el uso de plataformas digitales y el comercio electrónico permitió que las exportaciones de productos como la palta y el arándano crecieran en mercados como China y Malasia, como compensación parcial a las caídas registradas en otros destinos.
A la par, el sector agroexportador peruano aprovechó el auge del consumo de alimentos saludables durante la pandemia para posicionar sus productos frescos y orgánicos como opciones de primera necesidad para los consumidores en mercados exigentes. Esta rápida adaptación tecnológica y comercial fue esencial para que el Perú consolidara su liderazgo en mercados internacionales durante la crisis sanitaria.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones en Europa del Este y los conflictos en otras partes del mundo han reconfigurado los mapas comerciales globales. Estos conflictos han tenido un impacto significativo en las cadenas de suministro y las políticas arancelarias de muchos países. En este contexto, el Perú ha sabido encontrar nuevas oportunidades de mercado, sobre todo en Asia y Europa, donde las tensiones comerciales han llevado a muchos países a buscar nuevos proveedores de productos agrícolas.
Según el Centro de Comercio Internacional, publicado en el 2024), las agroexportadoras peruanas han aprovechado las brechas abiertas por los conflictos geopolíticos para diversificar aún más sus mercados en Asia y Europa. La palta peruana, por ejemplo, logró posicionarse como líder en los mercados de China, Japón y Corea del Sur, mientras que los arándanos experimentaron un crecimiento exponencial en destinos como Alemania y Reino Unido.
Las exportaciones de palta alcanzaron un valor superior a los USD 2500 millones en el 2023, con un crecimiento del 30 %, en comparación con el 2020, según la Cámara de Comercio de Lima. Este fenómeno refleja cómo las agroexportadoras peruanas no solo han diversificado sus mercados, sino también han fortalecido su presencia en mercados clave con productos de alto valor.
La supervivencia de las empresas agroexportadoras peruanas es un tema clave, sobre todo en un contexto de constantes cambios globales. Según datos al 2023 de la Cámara de Comercio de Lima, el número de agroexportadoras había crecido un 40 % en los últimos 14 años, hasta registrar un total de 7000 empresas. No obstante, la tasa de supervivencia varía de forma considerable, según el tamaño y la estrategia de diversificación de cada empresa.
Un informe de la Universidad Tecnológica del Perú, publicado en el 2024, revela que las grandes agroexportadoras, con más de 500 empleados, registran una tasa de supervivencia del 90 % después de diez años. Sin embargo, en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), la tasa de supervivencia solo llega al 50 % en un periodo de cinco años. La falta de acceso a financiamiento, las barreras comerciales y la dificultad para penetrar nuevos mercados son los principales retos que enfrentan las pymes, lo que les impide mantenerse competitivas a largo plazo.
No obstante, las empresas que logran diversificar sus productos y mercados han logrado superar estos obstáculos. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, al 2023, el 70 % de las empresas que habían diversificado su portafolio de productos aumentaron sus ventas en más del 20 % durante los últimos tres años. Productos como los arándanos, la palta y la uva son los que más han contribuido a este éxito gracias a la creciente demanda de alimentos saludables y sostenibles en el mundo.
Durante los últimos meses, algunas empresas agrícolas peruanas ya han designado jefes de ventas para Latam y exploran el mercado tailandés mediante su participación en la feria Thaifex-Anuga Asia, en Bangkok. Estas compañías han identificado a Tailandia, el país del sanuk, no solo como mercado de consumo, sino también como un espacio de redistribución del sudeste asiático, de manera que puedan aprovecharlo para exportar palta fresca y café a mercados como Marruecos y Egipto, respectivamente.
Las empresas agrícolas peruanas son conscientes de que las clases medias crecen en mercados emergentes como la India, donde pasó de 50 millones, en el 2005, a 400 millones, en el 2023. Tailandia también conecta de forma eficiente con los diez países del acuerdo regional Asean, que concentran 700 millones de consumidores finales. También facilita la llegada a mercados importantes como China e India mediante infraestructura moderna como el puerto Laem Chabang, el aeropuerto internacional Suvarnabhumi y el corredor económico Eastern Economic Corridor.
La agroexportación peruana ha demostrado una capacidad extraordinaria para superar las adversidades globales y convertir las crisis en oportunidades de crecimiento. La diversificación de mercados y productos ha sido clave para mantener la competitividad en un contexto internacional cada vez más desafiante. Las empresas que apostaron por la innovación, la adaptación tecnológica y la apertura a nuevos mercados lograron consolidarse como líderes en la agroexportación mundial.
Para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad del sector, es fundamental impulsar más políticas de internacionalización que apoyen a las pymes, fortalecer la infraestructura logística, promover la innovación en la producción y fomentar prácticas de sostenibilidad. Además, las alianzas estratégicas y el acceso a mercados emergentes serán esenciales para que las empresas peruanas sigan creciendo en la próxima década. ¿Qué otras acciones recomendarías para potenciar las agroexportaciones peruanas? Déjanos tu opinión.
Referencias
Para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad del sector agroexportador, se requiere impulsar más políticas público-privadas de internacionalización, fortalecer la infraestructura logística, promover la innovación en la producción y fomentar prácticas de sostenibilidad.
Magister en Administración de Agronegocios por la Universidad ESAN. Licenciado en Administración de Negocios Internacionales por la USMP. Cuenta con experiencia en la planificación y ejecución de estrategias comerciales y de promoción internacional en medios especializados de alimentos funcionales, sector café y growing fresh en los principales mercados mundiales. Es gerente comercial y consultor de internacionalización en el programa PAI de MINCETUR especializado en empresas agroexportadoras, participando y planificando estrategias de comunicación en ferias de productos agrícolas frescos y procesados en Europa, EE.UU., Canadá y Asia, y en las plataformas de e-commerce transfronterizo como Amazon y redes sociales en el exterior. Se desempeña como gerente comercial en Agroexportaciones Llacta SAC (Pichanaki, Junín) en los rubros de jengibre, cúrcuma, achiote y cacao.
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