En la era digital, se requieren procesos rápidos y eficaces, así como una adaptación a las tendencias que evolucionan constantemente en la industria. Por este motivo, las empresas necesitan una transformación ágil orientada a la cultura, la filosofía de la organización y implementada de la mano de todos los colaboradores.
Las prioridades de los clientes cambian a una velocidad cada vez más rápida con el pasar del tiempo. Una compañía, entonces, debe desarrollar productos y servicios óptimos que se ajusten a ello. Es así que desde hace unos años se creó el Manifiesto Agile. Es un sistema de mejora continua que planifica, crea, evalúa y mejora el resultado de manera constante y veloz, buscando centrar la atención de un proyecto sin complicaciones.
Muchas organizaciones operan de la forma antigua. Hay ciertos procesos y técnicas que aún se pueden mantener, pero otros necesitan cambiarse para que la empresa se adapte y sea competitiva. Para ello, se consideran los siguientes pasos:
1. Una auditoría interna. Es necesario realizar un análisis de cada proceso interno para saber si la compañía necesita del sistema agile y si cuenta con los recursos para ello. Una investigación realizada por Deloitte a más de 10 mil ejecutivos sénior indicó que menos del 10 % ve a su organización como completamente ágil y eficaz. Sin embargo, el 90 % de ellos considera estos factores como críticos para el éxito de sus empresas.
2. El llamado a la acción. Se destina un equipo para liderar la transformación y velar por la parte estratégica. Estará a cargo de implementar los cuatro principios de la metodología agile:
3. Proyección del sistema. Ahora que se han definido los principios y la metodología a seguir, es turno de aplicarla en todas y cada una de las áreas de la empresa. Sin ello, no podrá funcionar en su totalidad. El objetivo será difundir las prácticas, la energía, la cultura y todo lo que se relaciona con la metodología agile; cada colaborador debe ser inspirado a implementar el sistema en sus propios proyectos.
La transformación ágil es parte de un proceso que toma un tiempo prudente, dependiente de cada tipo de organización y los productos o servicios que ofrece. No obstante, los resultados harán que las compañías sean más innovadoras, flexibles, productivas, colaboradoras y creativas. Son características que el mercado actual considera como competitivas y que, a su vez, resultan atractivas para los clientes y grupos de interés.
Fuentes:
Forbes. "The 12 Stages Of The Agile Transformation Journey".
McKinsey & Company. "The keys to organizational agility".
Deloitte. Rewriting the rules for the digital age. 2017 Deloitte Global Human Capital Trends.
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