Los organigramas poseen una estructura en la que se representa dos aspectos claves: las diversas unidades orgánicas que forman parte de una organización, y cómo dichas unidades se distribuyen e interconectan entre sí. Adicionalmente, toman como referencia aspectos centrales de la organización como los niveles de autoridad, el propósito de cada unidad, la coordinación entre ellas y las responsabilidades asignadas.
Enrique Louffat es profesor del curso Competencias de administración gerencial para abogados del 4PEE de ESAN. En su libro "Diseño organizacional basado en procesos", señala que en un organigrama clásico existe seis tipos de unidades orgánicas, cada una con una función esencial dentro de la compañía. Se trata de las siguientes:
Unidades de alta dirección: ostentan los mayores rangos jerárquicos de la organización. Sus decisiones son estratégicas y determinantes, ya que pueden llevar a la empresa al crecimiento o al fracaso. Se ubican en la parte superior del organigrama.
Unidades de línea: se encargan de ejecutar el negocio principal de la empresa. Tienen contacto directo con el cliente final del producto o servicio ofertado. Se ubican en la parte inferior del organigrama.
Unidades de apoyo: su función es dar soporte administrativo o técnico a las unidades de dirección, de línea, de asesoría, de control y/o consultivas. Deben ir en el lado izquierdo del organigrama.
Unidades de asesoría: brindan opiniones, recomendaciones y/o sugerencias a las unidades de línea. Van del lado derecho del organigrama.
Unidades de control: verifican la eficacia y la eficiencia de las diversas áreas administrativas, velando por el uso racional de los recursos materiales, financieros y humanos. También regulan la aplicación de un proceso administrativo integrado. Se ubican del lado izquierdo superior del organigrama.
Unidades consultivas: constituidas por invitados externos al personal de la empresa. Ofrecen opiniones, sugerencias y críticas de carácter no vinculante. No confundir con las unidades de asesoría, que son internas en la organización. Se ubican del lado derecho superior del organigrama.
Señaladas las principales unidades, el siguiente es un ejemplo de organigrama clásico:
Como se señaló, este esquema también se plasma dentro de los estudios jurídicos y notarías. Por ello, todo abogado que también busque desarrollar una formación administrativa debe tener en cuenta estos puntos, pues le ayudaran a proponer mejoras dentro de su organización.
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