Aunque el MBA se mantiene como una opción de posgrado con gran demanda por los profesionales peruanos, debe cuidar sus estándares de calidad. Las acreditaciones son un aval que garantiza la calidad de la enseñanza, el adecuado perfil de los docentes y un ambiente ideal para el aprendizaje.
Una escuela de negocios acreditada brinda mayores garantías para ofrecer un MBA con estándares globales. Al respecto Luis Chávez Bedoya, profesor del MBA de ESAN, señala que cada acreditadora exige distintos estándares a cumplir. Puede que la universidad requiera una misión y visión claras, que su programa tenga objetivos académicos bien definidos o que los docentes posean el perfil requerido. También se exige un equilibrio entre teoría y práctica y poseer equipos de soporte para la calidad educativa.
Chávez explica que la mayoría de las acreditadoras suelen solicitar a las universidades un documento de autoevaluación que demuestre que cumplen con cada uno de los estándares o requisitos exigidos. Luego se procede a realizar una visita a la universidad por un panel de expertos, en los que suelen participar decanos de escuelas de negocios de otros países, para verificar que todo lo indicado en el documento de autoevaluación se cumple.
Una vez concluida la visita, el grupo de expertos brindará una retroalimentación, con sugerencias para que la universidad mejore los aspectos señalados en el documento. Al final, todos los procesos de acreditación apuntan hacia una mejora continua de la enseñanza. Las universidades o escuelas de negocios también deben tener claro los estándares superiores que desean lograr.
Según Chávez, el mercado de los MBA se ha vuelto muy competitivo durante los últimos años. Ello ha llevado a que las universidades busquen acreditaciones cada vez más prestigiosas. ¿Por qué? Porque dichos reconocimientos pueden ubicarlas en los primeros lugares de los rankings académicos, aumenta la visibilidad de los programas y sirven como referente en la elección de quienes están interesados en seguir un MBA u otro posgrado.
Antes los MBA se enfocaban en desarrollar conocimientos puros de gestión finanzas, con estudios bastante rigurosos. Hoy, la tendencia es ofrecer una formación globalizada. Las principales acreditadoras exigen que los cursos se alineen a las necesidades del mundo, y se establezcan convenios para realizar intercambios académicos. Ello va de la mano con la formación de habilidades blandas y la capacidad de usar tecnología.
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Fuente: Gestión