Los proyectos exitosos se han convertido en un paradigma porque permiten implementar los nuevos productos, servicios o resultados en las organizaciones para que salgan al mercado lo más tempranamente posible, dentro del alcance, presupuesto y calidad planeados. Sin ellos las empresas no sobreviven.
En este contexto, vemos cómo estudios de factibilidad, casos de negocios o expedientes técnicos, se traducen en prometedores planes que se vislumbran como futuros casos de éxito de proyectos. No obstante, al poco tiempo de iniciar su ejecución aparecen conflictos y contradicciones entre los involucrados (personas o grupos) que generan la ocurrencia de riesgos desconocidos. Posteriormente, presenciamos cómo estos proyectos en forma de espiral entran en caída libre hacia el fracaso.
Aquí es necesario comprender que el Plan de Dirección del Proyecto, visto como resultado de la planificación, es solo documentación y herramientas a ejecutar. Lo que hará que estos planes tomen vida y se ejecuten adecuadamente somos nosotros, las personas. Pero los seres humanos somos altamente complejos e incluso podemos ser impredecibles y contradictorios en nuestro accionar, lo cual va a condicionar conflictos y generar riesgos de alto impacto que pueden afectar la estrategia, objetivos y entregables del proyecto.
Ante este panorama nos preguntamos: ¿Somos los Directores de Proyectos especialistas en personas? Particularmente, nunca me he encontrado con gerentes, directores o jefes que me hayan dado una respuesta afirmativa al respecto. Casi todos saben que deben llevar a cabo el trabajo con el equipo del proyecto, que deben adquirir un equilibrio entre habilidades técnicas, interpersonales y conceptuales que los ayude a analizar situaciones y a interactuar de manera apropiada. También, conocen las características como: desarrollo de espíritu de equipo, motivación, comunicación asertiva, influencia, toma de decisiones, negociación, empatía, tolerancia, saber escuchar, etc. Pero, solo un muy pequeño grupo selecto ha demostrado realmente ser un ejemplo en su comportamiento con estas habilidades.
Entonces, ¿realmente hemos logrado desarrollar estas habilidades y nos encontramos interactuando en forma apropiada? Profundicemos un poco más: ¿Somos conscientes que bajo estos conceptos del liderazgo subyacen principios humanos básicos como la responsabilidad, respeto, equidad y honestidad? ¿Nos damos cuenta que dar el ejemplo es la única manera de influenciar y ser creíble positivamente hacia nuestros compañeros y colaboradores a fin de que se sientan comprometidos con estos principios?
Las organizaciones que prosperarán en el futuro serán aquellas que sepan guiar y explotar los talentos y capacidades de cada persona para triunfar en conjunto. La diferencia entre una organización que tiene éxito de otra que no lo tiene radica en las personas, en su entusiasmo y creatividad. Todo lo demás se puede comprar, aprender o copiar.
Las personas son el elemento estratégico de las empresas porque de su administración eficiente dependerá la correcta ejecución humana de los planes elaborados y porque los cambios organizativos no se pueden realizar sin la participación de los individuos que los tienen que ejecutar.
En conclusión, hacer que los trabajadores del conocimiento sean productivos, utilizando adecuadas habilidades interpersonales, es el principal reto actual del management, porque la competencia se realiza hoy mediante las personas.
¿Qué deben hacer los gerentes para desarrollar conscientemente sus habilidades interpersonales?
Conferencista en Congresos Internacionales PMI. Gerente General de Airqua Perú. Presidente de la ONG Evaluación y Dirección de Proyectos IPROYEC. Consultor en Gestión de Proyectos y TI en Ministerio de Agricultura - Sierra y Selva Exportadora. MBA por CENTRUM. Programa de Especialización en desarrollo de Habilidades Directivas por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Project Management Professional (PMP). Entrenamiento en CMMI por el SEI (Software Engineering Institute, USA).
En el Perú, aún son visibles y evidentes las debilidades en la gestión de relaciones con los grupos de interés, lo que perjudica la realización de proyectos y genera considerables pérdidas económicas.
Una gestión adecuada de los grupos de interés permitirá que todos entiendan los objetivos del proyecto y el compromiso con el cuidado del medio ambiente local. A su vez, evitará el surgimiento de grupos hostiles que generen retrasos o estancamientos
Todas las instituciones aspiran a ser más competitivas para mejorar su posición en el mercado global tratando de implementar proyectos que generen nuevos productos y servicios. Esto no puede alcanzarse exclusivamente mediante la incorporación de nuevas tecnologías, modelos de procesos y profesionales competentes, sino que hay que contar con un adecuado proceso de gestión de recursos humanos para proyectos.