Las organizaciones que desean innovar deben tener líderes que faciliten el aprendizaje y el desarrollo de sus equipos. Los líderes de las organizaciones pueden combinar cuatro estrategias sugeridas -ref lexividad, fuentes de aprendizaje, actitudes al aprendizaje y soporte al aprendizaje- para trazar un camino de alto desempeño para sí mismos y su organización.
Esas estrategias podrán implementarlas mediante un sistema de liderazgo contextual en el que se otorgue a cada trabajador el tipo de liderazgo correspondiente a su nivel de desarrollo. Pretender liderar a todos los trabajadores de la misma forma entorpece el desarrollo, genera conflictos y hasta incuba crisis y desastres organizacionales.
El personal puede tener distintas categorías de desarrollo: aprendiz, especialista, experto e innovador. Cada una se distingue por un cúmulo diferencial de conocimientos, habilidades, actitudes, experiencias, logros, certificaciones adquiridas y reconocimientos.
El aprendiz es un trabajador nuevo, con formación básica, que debe aprender procesos, normas, estándares, políticas, relaciones con proveedores, clientes internos y externos, tecnologías de proceso y de soporte. Para eso requerirá un líder directivo que le facilite acceder a todo lo desarrollado e instalado.
El especialista ha alcanzado el conocimiento de todas las tecnologías de su organización, relativas a su puesto, y un alto nivel de habilidad en el desempeño de sus tareas. Se ha integrado al equipo y a todas las conexiones propias de su rol. Para ello, necesita un líder coach que le brinde atención, recursos y espacios para que desarrolle sus competencias y su autonomía.
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Fuente: El Peruano