El 30 de marzo se abrirán las puertas del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC), un terminal que incrementará su capacidad de atención de pasajeros y de número de vuelos. De esta manera, Lima se convertirá en un hub para la conexión, pero ¿qué pasa con el resto del país? 

Hay que recordar que Lima Airport Parners (LAP) es la operadora del AIJC; Aeropuertos del Perú (AdP) tiene a su cargo los terminales de Cajamarca, Iquitos, Pucallpa, Tarapoto, Trujillo, Talara, Tumbes, Chachapoyas, Huaraz, Pisco, Chiclayo y Piura; Aeropuertos Andinos del Perú (AAP) cuenta con Arequipa, Juliaca, Tacna, Puerto Maldonado y Ayacucho; y Corpac se encarga de otros 15. 

LAP, desde que obtuvo la concesión en 2001 hasta el 2024, aportó al Estado más de US$3,000 millones. Parte de este dinero va a un fideicomiso que debería ser utilizado para la ampliación y el cofinanciamiento de los aeropuertos regionales que fueron concesionados; sin embargo, fuentes de este diario manifestaron que el Estado no estaría usando adecuadamente estos recursos.  

PAQUETE EN CONCESIÓN 

En cuanto a los aeropuertos administrados por Corpac, el año pasado Proinversión informó que se adjudicará un paquete de ocho terminales, en el que se incluye Chinchero (Cusco). 

Otto Regalado, profesor principal de ESAN Graduate School of Business y especialista en turismo, señaló que es urgente que sea un privado el que se encargue de las operaciones con la finalidad de mejorar la infraestructura. 

“Es muy urgente tener los aeropuertos del interior en funcionamiento óptimo, especialmente con la apertura del nuevo terminal del Jorge Chávez. Hay que considerar que actualmente la infraestructura en el interior del país es deficiente”, aseguró. 

Por otro lado, explicó que están trabajando propuestas para que la concesión de todos los aeropuertos les permita acelerar los procesos y acortar plazos. 

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