Daniel Chicoma, profesor de los programas del área de Marketing y Dirección Comercial de ESAN, advirtió en Gestión sobre los riesgos que representa la información difundida por los influencers financieros, quienes, al compartir consejos no profesionales, pueden afectar negativamente la economía de sus seguidores.
Las redes sociales se han convertido en una parte importante de nuestras vidas. Sin embargo, implican diversos riesgos, y uno de ellos es dejarse llevar por creadores de contenido y tomar decisiones financieras que pueden ser perjudiciales.
Una es que los influencers financieros (o finfluencers) han cobrado un papel relevante, particularmente entre las personas jóvenes y con poca experiencia en el manejo de su dinero, señala el regulador.
A ello se agregan los niveles de educación financiera en el país, que son limitados, alerta el supervisor.
Al juntar ambos factores, la SBS indica que se enfrenta un contexto en el que es “crucial” fortalecer la educación financiera y fomentar el pensamiento crítico ante la cantidad de información disponible en Internet, considerando que su calidad “varía considerablemente”.
La SBS supervisa al sistema financiero. En este, el 60% de peruanos adultos tenía una cuenta de depósito a junio del 2024, según el INEI.
“Las redes sociales han traído “expertos” en todos los campos, incluyendo el financiero. Tenemos de todo, incluso chiquillos que hablan como si fueran superexperimentados, dando recomendaciones a las personas, y eso es malo porque muchos van a terminar sin un sol en el bolsillo, van a perder, sus retiros de las AFP, por ejemplo, o culturizar bono que hayan podido recibir”, enfatizó a Gestión Daniel Chicoma, docente de ESAN.
Frente a este problema, Chicoma opinó que es una tarea “bastante complicada” establecer una regulación en el ámbito digital que proteja a los usuarios del sistema financiero y público en general, por lo que su apuesta sería más por la difusión de información.
Por ello consideró que los propios bancos, por ejemplo a través de Asbanc, podrían tomar la iniciativa para promover la educación financiera entre sus clientes.
Tanto Chicoma como Chang aclararon también que el riesgo de los finfluencers no solo radica en que las personas pueden terminar siguiendo consejos que simplemente no se adecuan a sus circunstancias, sino también en la posibilidad de sufrir estafas.