Entre el 2001 al 2020, el presupuesto público para la salud se ha incrementado significativamente, pasando de 3.200 a 20.000 millones de soles. Sin embargo, la pandemia ha obligado a preguntar dónde están los resultados en la mejora del acceso y la calidad de los servicios de salud del país, sin poder obtener una respuesta satisfactoria.
La oferta para la atención de salud en el país está segmentada en servicios provistos por: el subsector privado, los gobiernos regionales, el Ministerio de Salud y otros tres ministerios (Trabajo para la seguridad social; Defensa para la sanidad de las tres Fuerzas Armadas, e Interior para la policía).
No se cumple un mismo estándar para la calidad de los servicios de salud ni tampoco existe una real coordinación e integración de información de los ciudadanos que buscan atención en una u otra institución proveedora. Todo ello genera duplicación de inversiones e ineficiencias en la gestión, además de limitaciones en el primer nivel de atención para la cobertura y la continuidad del cuidado de la salud de la población en un territorio determinado. Ante esta problemática, cabe preguntarse si el mayor presupuesto lo mejorará.
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Fuente: El Comercio