El especialista en management y profesor de la Universidad ESAN, Luis Felipe Calderón, afirmó que si el jefe saliente ha promovido un adecuado liderazgo en su equipo, el trabajo debiera continuar sin mayores inconvenientes.
“Un liderazgo adecuado no genera dependencia. Por el contrario, genera autonomía, forma y desarrolla a la gente, se basa en participación y en autoconfianza, de modo que cuando ese líder se va su gente tiene clara la filosofía y las metas que debe lograr. En muchos sentidos, su salida debiera resentir poco la capacidad del equipo, excepto que lo extrañarán mucho”, expresó.