Durante el lanzamiento oficial de Perú Moda Deco y Alpaca Fiesta 2024, Elizabeth Galdo, ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, indicó que su administración tiene como objetivo recuperar la cantidad de turistas extranjeros que visitan nuestro país al año y llegar así a la cifra de 4,4 millones de visitantes. En esta línea, señaló que las reuniones del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) que se llevarán a cabo en nuestro país en noviembre tendrán un impacto positivo en el turismo.

Si bien es alentador que se tenga una meta muy ambiciosa, la realidad nos muestra un panorama diferente, más allá que Perú fue catalogado como “Mejor Destino Internacional 2024″ por National Geographic. Lejos de ser pesimista, ello se debe a que los buenos deseos de las últimas autoridades del sector no se han traducido en medidas concretas que contribuyan con la recuperación del sector, que increíblemente hasta ahora no recupera los niveles que tenía antes de la pandemia, tanto a nivel de captación de visitantes extranjeros, nivel de ocupación de los hoteles y ticket promedio.

En septiembre del 2023 escribí una columna titulada “Retos pendientes para reactivar el turismo en el Perú” donde abordé cuatro aspectos que a la fecha se mantienen vigentes:

• Necesidad de fortalecer la imagen de la Marca Perú. A pesar de la publicación de la Ley 31877, la cual establece la promoción de la imagen y la Marca Perú en eventos oficiales nacionales e internacionales, esta no ha sido efectiva. La última campaña presentada en la Feria Internacional de Turismo – FITUR en Madrid, Perú Wow, lamentablemente se vio opacada por un paro indefinido en Machu Picchu Pueblo, constantes convulsiones sociales y la inseguridad ciudadana. La incertidumbre no es compatible con el turismo y ello es lastimosamente lo que nuestro país refleja. Por otro lado, no se percibe un esfuerzo concertado entre el gobierno, los diversos sectores económicos y la población.
• La sostenibilidad como elemento diferenciador.  La sostenibilidad está lejos de ser una moda. Es un estilo de vida que se ha masificado todavía más tras la pandemia y el sector turismo no es la excepción. Los viajeros ya no buscan solo experiencias únicas y entretenidas, demandan buenas prácticas por parte de las comunidades locales y operadores turísticos. De esta forma, el turismo sostenible se constituye como una actividad que puede contribuir con el desarrollo económico del país, y al mismo tiempo preservar el medio ambiente y mantener la esencia cultural de las comunidades. [...]
• Diversificación y promoción de atractivos turísticos. Si bien contamos con atractivos mundialmente conocidos como el Santuario histórico de Machu Picchu, el Cañón del Colca, el Lago Titicaca, la Amazonía o nuestras hermosas playas del norte, aún hay múltiples destinos turísticos como el Bosque de Piedras de Huayllay en Pasco; la Catarata de Panahua en Arequipa; la Laguna de los Cóndores en Amazonas, entre otros, que son prácticamente desconocidos, incluso para los peruanos. La diversificación de los destinos permitirá una competencia sana entre las regiones, las cuales se esforzarán más por atraer visitantes y tendrán la responsabilidad de brindar mejores condiciones de estadía y servicios. A su vez esto permitirá quitarles poder a grupos que prioricen su agenda política por encima del bienestar de la comunidad y su desarrollo. [...]
• Prestarle atención a la Generación Z. En los últimos años la Marca Perú ha perdido terreno a nivel mundial y los viajeros más jóvenes, que recién inician sus aventuras, conocen poco o nada de nuestro país. Por ello, es fundamental que las autoridades se preocupen por dar a conocer nuestras múltiples maravillas turísticas a la Generación Z, más allá de campañas por las redes sociales como Instagram y TikTok. Se requiere un trabajo estratégico que permita utilizar, por ejemplo, a los intercambios estudiantiles como un enganche para estadías prolongadas en nuestro territorio. También se puede incentivar los intercambios hospitalarios para promover el turismo vivencial y que a su vez se puedan desarrollar iniciativas de ayuda a las comunidades. Para ello se requiere que el gobierno peruano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, apueste por incentivos que capten a jóvenes estudiantes universitarios o de posgrado y decidan visitar Perú. Incluso, se podrían promover programas de referidos que premien las recomendaciones a amigos o familiares. [...]
• Priorización de la meritocracia dentro de los funcionarios del sector. Para lograr resultados es importante que al frente de PromPerú existan perfiles técnicos con experiencia en el sector. Así, debe de recuperarse la meritocracia en la contratación ser servidores públicos con el nivel adecuado para hacerse cargo de proyectos de la envergadura de una campaña de promoción a nivel de marca país.

Las cinco recomendaciones señaladas en este artículo no son una novedad o una fórmula mágica para reactivar el turismo. Solo representan cinco vías evidentes que pueden priorizarse para evitar que sigamos dando ventajas a otros competidores en América Latina. No obstante, también debe asegurarse un clima de mayor estabilidad en el país, así como una lucha efectiva contra la inseguridad. Ningún turista querrá arriesgar sus vacaciones en un destino que no puede garantizar las mínimas condiciones de tranquilidad y predictibilidad. Por el bien del país y del sector turismo esperemos que la gestión de la nueva ministra esté a la altura de este gran reto.

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