Jorge Guillén, vicerrector encargado de
investigación de ESAN, explicó que la conveniencia de cada una depende de los ingresos que el trabajador haya percibido durante sus años de aportante: "La ONP no puede ofrecer una pensión mayor a 800 soles mensuales, por lo que se ajusta más a aportantes cuyo salario haya estado siempre cerca del mínimo vital. En cambio, para quien solía cobrar el equivalente a 2 o 3 salarios mínimos mensuales y que quiera percibir una pensión más acorde a ello, la AFP es la elección más precisa".