Laura Caro, profesora de los
Programas de Educación Ejecutiva de ESAN, explica cómo aprovechar este recurso para elevar las ventas de una empresa: "Primero es necesario diferenciar los objetos promocionales -que son los lapiceros, bolsas, calendarios y otros productos con la marca de la empresa- de lo que viene a ser realmente el merchandising: una serie de actividades conjuntas que se pueden realizar para optimizar los puntos de venta. En un contexto de dura competencia, el comerciante debe entender que la decoración de la tienda, los letreros, y demás añadidos, pueden ser determinantes para que la gente entre a su local y no a otro".