Al igual que los consumidores, los trabajadores demandan cada vez más que el comportamiento de sus empresas tenga un impacto positivo y significativo en el entorno que los rodea. Ello resulta relevante, sobre todo en el caso de los millennials. Esta generación registra una alta rotación laboral, pero le interesa mucho apoyar a compañías dedicadas a promover un cambio social positivo, más allá de la generación de ganancias.

Esta situación abre la posibilidad de evaluar el papel que puede cumplir la responsabilidad social corporativa (RSC) en la construcción de una propuesta de valor integral que permita atraer y retener el capital humano deseado para nuestras organizaciones, así como impactar de manera positiva en su productividad. ¿Por qué es tan importante?

La RSC en el marco de la gestión del talento humano

Diversos estudios han demostrado que la RSC, por sí sola, no es un motivador suficiente para generar los resultados deseados en nuestros trabajadores. Es más, podría resultar contraproducente si la perciben como un elemento que compite a nivel de recursos con las retribuciones y beneficios tradicionales que reciben de manera directa.

Un ejemplo de esta situación ocurriría si el tiempo libre para el personal disminuyera debido a la implementación de programas de voluntariado y la entrega de donaciones corporativas a causas benéficas, en lugar de mejorar las condiciones laborales existentes. Sin embargo, la RSC también puede abordarse desde una perspectiva más armoniosa y con otro tipo de programas dirigidos al trabajador.

Como empleadores, nuestro objetivo es desarrollar una propuesta de valor holística para nuestros colaboradores, enfocada en garantizar su bienestar integral, al considerar diversos ámbitos como el financiero, físico, emocional y social. Con base en esta premisa, la RSC pude considerarse un componente clave, pero poco explorado hasta el momento. Por ello, es conveniente conocer sus potenciales aportes a la empresa, en el marco de la gestión del talento humano y qué aspectos debemos tomar en cuenta para su implementación.

Potenciales aportes a los trabajadores

Una correcta estrategia de RSC podría traer los siguientes beneficios para la empresa, sobre todo para sus trabajadores:

• Generar una imagen atractiva para atraer nuevo talento. Las iniciativas de RSC muestran a la empresa como un agente de cambio preocupado por su entorno. Como mencionamos antes, estos atributos son especialmente valorados por las nuevas generaciones de empleados, quienes buscan contribuir a causas más trascendentales y consideran importante desarrollar una ciudadanía corporativa en sus centros de trabajo.

• Fomentar un ambiente favorable para el trabajo y la innovación. Este tipo de iniciativas propicia la construcción de una cultura organizacional basada en principios como el bien social, la diversidad, la amabilidad y la apertura. Así, se construye un entorno laboral más inclusivo, libre de conflictos y con mayor disposición a probar nuevas ideas, sin importar de dónde provengan.

• Motivar a los trabajadores y promover su compromiso. Una política de RSC claramente definida, así como un adecuado desempeño en este ámbito, otorga significado y profundidad al trabajo realizado dentro de una organización. Asimismo, permite que los líderes sean percibidos de forma más confiable. Ello conducirá a un mayor alineamiento con los valores y objetivos organizacionales. Una empresa que vela por los intereses de sus principales stakeholders fomenta la voluntad de apoyo de sus empleados.

• Desarrollar espacios para integrar a los trabajadores. Actualmente, el trabajo remoto ha limitado el contacto directo entre nuestro personal, lo que ha provocado que muchas unidades funcionen como islas independientes. El involucramiento de los trabajadores en este tipo de iniciativas puede ayudar a que se sientan más vinculados con los demás miembros de la organización, sin importar dónde se encuentren a nivel físico.

Algunas consideraciones a tomar en cuenta

Para lograr el impacto deseado en nuestros trabajadores, debemos tomar en cuenta algunos aspectos en nuestras estrategias de RSC:

• Ser auténticos. Debemos hacer coincidir la RSC con el ADN de la organización. Estas iniciativas deben desarrollarse en concordancia con la misión y los valores de la empresa. Para ello, es necesario ser específicos y elegir pocas temáticas vinculadas al giro del negocio en las que podamos generar un impacto real y duradero. Ello demostrará el interés genuino de la organización por contribuir con el bienestar social de los trabajadores.

• Vincular de forma efectiva al personal en estas iniciativas. No queremos que los trabajadores se sientan obligados a desarrollar una tarea que les resulte tediosa. Para ello, hágalos partícipes en la toma de decisiones respecto a las iniciativas de RSC que desarrollará la empresa dentro de las temáticas propuestas. Además, sugiera iniciativas donde puedan aportar de forma directa con sus habilidades y experiencia profesional. Así, se sentirán más cómodos con la labor que realizan, establecerán una conexión empática con las personas que ayuden y experimentarán sensaciones de satisfacción y orgullo al contribuir con la comunidad.

• Aprovechar la RSC como una herramienta para desarrollar las habilidades del personal. El mentoring a empresas emergentes puede ser un buen espacio para alcanzar este objetivo. En este tipo de iniciativas, los participantes pueden poner en práctica sus competencias y habilidades en nuevos sectores y bajo condiciones distintas a las que experimentan con regularidad en su puesto de trabajo, a fin de salir de su zona de confort y fomentar su capacidad para innovar.

Estamos seguros de que incorporar la RSC como parte de una propuesta de valor integral para sus trabajadores puede ayudarle a alcanzar mejores resultados en su empresa. ¿Ya has trabajado con ella en tu organización? Cuéntanos tu experiencia.

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