Con los tres elementos mencionados es posible llegar a la utilidad económica, término también conocido como economic profit (EP) o como Economical Value Added (EVA) ó Valor Económico Agregado (VEA).
El capital empleado (CE) representa el activo total (AT) menos los pasivos sin costo explícito (PSCE), es decir, aquellos rubros del pasivo que no pagan un costo en forma explícita y/o fácilmente cuantificable. A manera de ejemplo: la cuentas por pagar con proveedores y en general los gastos acumulados.
Se parte de la idea de que toda inversión en el activo implica un costo y en consecuencia el activo debe estar en capacidad de pagarlo. Dicho costo se financia con fuentes externas (pasivo) o con recursos del accionista (capital contable).
Como cualquier otra fuente de financiamiento, el financiarse con proveedores tiene un costo. Sin embargo, dicho costo normalmente está incorporado en el precio de compra del insumo o bien adquirido. Por otro lado los gastos acumulados, entre ellos las rentas por pagar, sueldos por pagar, impuestos por pagar, etc. no pagan un costo al menos en principio.
Para fines de evaluar la creación de valor en la empresa, se considera como definición de capital empleado al activo total menos el pasivo sin costo explícito y menos el activo disponible. Esto se debido a que cuando el capital empleado se relacione con la utilidad, esta se dará antes de los intereses a favor que pudiera haber generado el activo disponible.
El concepto de costo de capital es el promedio ponderado del costo de las fuentes de financiamiento de la empresa. Por ello su nombre completo es costo de capital promedio ponderado, conocido también por su expresión y sus siglas en inglés weighted average cost of capital (WACC).
Para determinar el costo de capital se cuenta con dos pilares fundamentales: el costo de cada fuente de financiamiento y la ponderación de las fuentes de financiamiento. Dicho de este modo, aparentemente resulta sencillo calcular el costo de capital. Pero las complicaciones vienen por el lado de la dificultad en cuantificar las tasas para representar el costo de cada fuente de financiamiento. Y la dificultas crece cuando hay volatilidad de las tasas.
La utilidad neta de operación después de impuestos (UNODI) es, como su nombre lo indica, la utilidad de operación generada solo por la operación continua de la empresa menos los impuestos que corresponden a esta utilidad (impuestos ajustados). En este indicador no se toman en cuenta los gastos financieros, ni los ingresos o egresos no relacionados con la operación del negocio. En suma, es la utilidad generada por la compañía antes de cualquier costo de fuente de financiamiento.
La utilidad económica o EVA resulta de restarle a la UNODI el producto del costo de capital y el monto en el capital empleado.
De esta manera se busca reflejar si la utilidad generada es mayor al costo de todas las fuentes de financiamiento requeridas por la empresa. De ser así, diremos que se crea valor. De modo inverso: si una empresa genera utilidad de operación negativa, queda es claro que no crea riqueza y que destruye valor. Pero la generación de utilidad de operación positiva no es suficiente para señalar que se genera valor; será necesario que dicha utilidad supere el costo de sus activos utilizados.
FUENTE CONSULTADA:
Artículo "Medición de la creación de valor económico en la empresa", de Alberto Calva Mercado, publicado por el portal mexicano Corpamex.
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