
En su ensayo, José Calsina propone un modelo de desarrollo basado en start-ups para solucionar problemas estructurales de la economía peruana que, a su vez, representan grandes oportunidades de negocio. La premiación del Concurso de Ensayo Económico Premio Julio Velarde 2025, realizada el 30 de septiembre, destacó por su gran convocatoria. Dicho concurso contó con la participación de más de 700 jóvenes economistas, provenientes de 28 universidades de todo el Perú.
El crecimiento de la economía peruana no se ha traducido en un mayor bienestar para la población, lo que subraya la necesidad urgente de encontrar soluciones concretas para mejorar las condiciones sociales y mejorar la competitividad nacional. Nuestro egresado de la carrera de Economía y Negocios Internacionales, José Calsina, planteó una solución a este problema en su ensayo Start-ups como motor de competitividad y bienestar: una hoja de ruta para el desarrollo sostenible.
Gracias a esta propuesta, el joven economista ganó, en la categoría de egresados, la primera edición del Concurso de Ensayo Económico Premio Julio Velarde 2025, organizado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL), bajo el lema “Propuestas para el crecimiento y desarrollo económico del Perú”. Este reconocimiento fue posible gracias a la formación sólida integral recibida durante las clases en nuestra escuela.
La investigación surgió de la urgencia de José por descubrir nuevas alternativas de desarrollo para superar las limitaciones estructurales del Perú. Así, se fijó en las start-ups, emprendimientos disruptivos que combinan innovación y escalabilidad para abordar retos sociales no resueltos por los modelos tradicionales. “Son negocios con la capacidad de transformar el tejido empresarial y mejorar la productividad nacional”, sostiene.
El ensayo busca demostrar que, mediante el fortalecimiento del ecosistema peruano de start-ups, es posible impulsar la competitividad, generar empleo de alto valor y reducir las brechas sociales. Estos tres elementos garantizarán un crecimiento sostenible del Perú. Al mismo tiempo, el investigador considera que es necesario llevar el debate sobre emprendimiento tecnológico a la agenda política y económica nacional.
El estudio realizado por José Calsina plantea solucionar problemas estructurales que, a su vez, constituyen grandes oportunidades de negocio. Ello impulsa el bienestar social y mejora la eficiencia y productividad en un mercado desatendido. “Esta sinergia, potenciada mediante políticas públicas, asegura el crecimiento y la rentabilidad de las start-ups, y las transforma en poderosos agentes de cambio social”.
En esa línea, el investigador considera necesario diseñar una estrategia articulada sobre tres ejes. La primera es desarrollar el talento digital, mediante educación Steam (ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), para reducir las brechas de talento y adopción tecnológica. La segunda es modernizar el marco regulatorio y ampliar el acceso a capital para impulsar la innovación. La tercera es fortalecer la articulación efectiva entre la empresa, el Gobierno y la academia.
La formación que José Calsina recibió en ESAN fue determinante para trascender el análisis descriptivo y establecer un enfoque integral que combine el rigor analítico de la teoría económica con una perspectiva de negocios y gestión estratégica. “La práctica me permitió analizar el ecosistema emprendedor no solo desde la óptica microeconómica, sino también desde la competitividad global y la gestión estratégica, en sintonía con la visión de liderazgo que la escuela promueve”, asegura.
José Calsina comenta que tuvo dos motivos para postular al Premio Julio Velarde. El primero fue el honor de competir por un prestigioso galardón que rinde homenaje a un referente peruano cuya trayectoria ha inspirado a su generación. El segundo fue la posibilidad de proponer soluciones concretas a los desafíos del Perú. “Competir con más de 700 colegas me pareció el reto perfecto para validar mis ideas y la formación que recibí en ESAN”.
En ese sentido, el egresado señala que su logro representa una validación inmensa de su trabajo y un honor que lleva con gran humildad, no solo a su esfuerzo personal, sino también a la visión inculcada por nuestra escuela sobre la innovación y su aporte al bienestar social. “A nivel profesional, este reconocimiento impulsa mi carrera como economista en el campo de la innovación y el desarrollo, y es un punto de inflexión que afianza mi trayectoria como investigador y consultor económico”.
José Calsina considera que el Perú requiere más economistas que describan la realidad y diseñen el futuro del país. En ese sentido, recomienda a los profesionales de este campo aprovechar las nuevas tecnologías para generar propuestas innovadoras que permitan cerrar las brechas en productividad, infraestructura y talento para que el crecimiento económico por fin se traduzca en bienestar para todos.