Las buenas prácticas agrícolas y las buenas prácticas de manufactura son pilares importantes para mitigar los riesgos asociados con la inocuidad y la calidad de los productos que se ofrecen al cliente y/o consumidor.
Las buenas prácticas en la agroindustria son las acciones que han demostrado un impacto positivo para obtener productos seguros, de calidad y guiados por normas internacionales como Global Good Agricultural Practice (GlobalGAP) y, directrices de la Food Drug Administration (FDA), que constituyen uno de los pilares para el establecimiento del sistema de inocuidad Hazard Analysis Critical Control Point (HACCP) en plantas de alimentos.
La producción de materias primas y la elaboración de productos terminados deben realizarse con base en buenas prácticas agrícolas (BPA) y de manufactura (BPM) que garanticen la obtención de frutas y hortalizas frescas. Es importante que los productos procesados, como conservas, congelados o deshidratados, cumplan con los estándares de calidad e inocuidad exigidos por los mercados internacionales.
La primera etapa de la agroindustria es la producción de la materia prima. Durante este proceso, se requiere seguir una serie de BPA. Este proceso consiste en seguir una serie de pautas que abarcan desde la preparación del terreno para la siembra hasta la obtención de una materia prima inocua y con la calidad requerida por el consumidor y/o la planta de procesamiento. Así, se salvaguarda la seguridad alimentaria, la salud y seguridad de los trabajadores, así como el bienestar animal y la protección al medioambiente.
Para una adecuada implementación, es necesario designar un área responsable de la implementación y el seguimiento de las BPA. Esta área, que suele ser la de calidad, deberá capacitar al resto de los departamentos relacionados con la producción (preparación del terreno, siembra, fertirrigación, cosecha, sanidad, logística, recursos humanos, mantenimiento, etc.).
Las BPA deben implementarse en todo el fundo agrícola. A continuación, nombramos algunas de estas prácticas positivas:
La segunda etapa de la agroindustria es la transformación de la materia prima en el producto final. Durante este proceso, se requiere seguir una serie de BPM. Estas pautas abarcan desde la instalación de la planta de alimentos hasta la obtención de un producto terminado inocuo y con la calidad requerida por el consumidor. Para ello, es crucial prevenir la contaminación física, química y microbiológica en cada etapa del proceso.
Para un adecuado establecimiento de las BPM, es importante designar al área responsable de la implementación y el seguimiento. Esta área, que también suele ser de calidad, deberá encargarse de capacitar al resto de áreas relacionadas con el proceso de transformación (acopio, producción, logística, mantenimiento, recursos humanos, etc.).
Las BPM deberán implementarse en toda la planta de alimentos. A continuación, revisaremos algunas de estas prácticas:
Como hemos comprobado, existe una larga lista de posibles BPA y BPM que las empresas del sector agroindustrial pueden implementar para entregar productos de excelente calidad a los consumidores. ¿Cuáles de estas prácticas has implementado en tu organización? Cuéntanos tu experiencia.
El establecimiento de las BPA garantizará la obtención de productos inocuos y con la mejor calidad posible, mientras que las BPM brindarán el soporte para establecer sistemas de gestión de inocuidad muy valorados por los clientes.
Ingeniera en Industrias Alimentarias por la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Post grado en Estándares Modernos de Tecnología de Alimentos organizado por el Instituto Carl Duisberg Gesellshaft (Alemania), Maestría en Ciencias Ambientales, Universidad Nacional Agraria la Molina (UNALM). Gestora en sistema de calidad en los sectores de agroindustria y alimentos, que ha liderado y logrado certificaciones en seguridad alimentaria, con base en estándares exigidos por mercados en el exterior. Orientada a la aplicación de mejoras continuas, aportando en la formación de una cultura de calidad. Especialidades: Cultura de Calidad, Sistemas de Gestión de Calidad e Inocuidad, Proyectos de mejoras, normalización, GLOBALG.A.P., HACCP, ISO 9001, ISO14001, BRC, IFS, FSMA, Tratamientos térmicos.
La planificación, el control de calidad y la mejora continua son los tres procesos que toda empresa debe seguir para gestionar la calidad y asegurar que sus productos y servicios cumplan las exigencias y expectativas de los clientes y consumidores.