Peter Yamakawa, docente del MBA de ESAN, analizó en Infobae el concepto de empatía médica, un reto pendiente por trabajar en el sector salud del país.
Las noticias sobre la deficiente atención médica en nuestro país lamentablemente son cotidianas y parecen no tener fin. Lo escuchamos en la radio, lo leemos en los periódicos o, peor aún, lo vivimos en carne propia al experimentar un servicio de salud de baja calidad. Las causas principales que se mencionan frecuentemente son:
Sin embargo, me gustaría destacar un problema fundamental que generalmente no se menciona, pero que tiene un impacto negativo en la calidad del servicio de salud: la falta de empatía por parte de algunos profesionales médicos.
La empatía médica es la capacidad de comprender y responder a las emociones y necesidades del paciente de manera sincera y respetuosa. Significa escuchar activamente al paciente, ofrecerle la atención con la sensibilidad que necesita, ofrecerle el mayor cuidado posible y buscar que la relación “doctor-paciente” sea única y personalizada.
Llamemos Josemaría a un niño de 5 años que vive en una zona rural. Presentaba fiebre de 40 grados y problemas respiratorios, por lo que sus padres lo llevaron de urgencia al centro de salud más cercano. El doctor, que parecía apurado y poco interesado, lo atendió rápidamente y le diagnosticó gripe. Le recetó algunos medicamentos sin explicar el tratamiento en forma clara. Pasaron los días y el pequeño Josemaría seguía enfermo, y su estado de salud empeoraba. Preocupados, sus padres lo llevaron nuevamente al centro de salud. El mismo doctor les dijo que tuvieran paciencia, pero ante la insistencia de los padres para que le realizarán más exámenes, accedió a regañadientes. Finalmente, descubrió que Josemaría tenía una neumonía severa y requería hospitalización urgente. Afortunadamente, el niño pudo ser trasladado a un centro de mayor nivel y recibir la atención adecuada para su recuperación.
En este caso, la falta de empatía del doctor hacia el paciente pudo tener consecuencias graves. La falta de atención oportuna y una actitud desinteresada pudieron haber retrasado el diagnóstico y tratamiento adecuados, poniendo en riesgo la vida del pequeño Josemaría.
Existen diversos factores que pueden dificultar la empatía médica, entre ellos:
Algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar la empatía incluyen fomentar estas habilidades desde la formación de los estudiantes de medicina, brindar capacitación continua a los profesionales de salud y crear sistemas de atención en el paciente que valoren y prioricen la empatía.
En resumen, si bien es cierto que el sector salud enfrenta una serie desafíos importantes, debemos reconocer que la falta de empatía en la práctica médica es un problema fundamental que requiere una atención urgente. Solo cuando los latidos del corazón del médico sean escuchados por el paciente podremos lograr un cambio significativo en la calidad de la atención médica en nuestro país.
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