En el Perú, el virus Covid-19 se encuentra en el centro de la atención, a pesar de que, hasta el 3 de marzo, y con alarmismo de por medio, no se ha diagnosticado caso alguno en el país. En paralelo, enfrentamos a uno de sus "caseritos": el dengue, que acumula más de 10 000 casos y registra 15 fallecidos. ¿Podremos enfrentar al Covid-19 de llegar a nuestro territorio?
El sistema de salud aún presenta brechas de recursos para atender la creciente demanda por enfermedades en el Perú. En enero de 2020, el Ministerio de Salud (Minsa) reveló que aproximadamente las ¾ partes de los puestos y centros de salud, hospitales e institutos especializados no tienen capacidad adecuada para la atención.
Esta brecha de recursos en salud representa 27 545 millones de soles. Como es imposible que la misma se resuelva en el corto plazo, es obvio que constituye un limitante para responder de manera adecuada ante cualquier amenaza, conocida como el dengue o nueva como el Covid-19.
A pesar de ello, para la actuación del personal de salud frente al Covid-19, el Minsa publicó una guía y un plan que se encuentran en proceso de difusión e implementación en el país. Cinco hospitales en Lima y otros en regiones han sido acondicionados como centros de referencia para el manejo de pacientes con esta nueva enfermedad, en especial los casos más graves. Además, para el diagnóstico de laboratorio, el Perú cuenta con la posibilidad de obtener resultados en seis horas, en Lima y en cinco regiones, según lo señalado por las autoridades.
Al 2 de marzo, China notificó 80 174 casos de Covid-19 y 2 915 víctimas mortales. Fuera de China, se registraron 8 774 casos en 64 países y 128 fallecidos. En Latinoamérica, Argentina, Chile, México, Brasil, Ecuador y República Dominicana son los países que registran casos.
Como afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Pero este virus no es la gripe. Con las medidas adecuadas, puede ser contenido. Ese es uno de los mensajes clave que nos da China. Los datos que tenemos parecen indicar que no hay una transmisión comunitaria generalizada [...] Eso hace pensar que la contención es posible. De hecho, hay muchos países que lo han logrado [...] Por eso, defendemos un enfoque integral. Cada país debe estar preparado para su primer caso, su primer grupo de casos, su primera prueba de transmisión comunitaria y también para hacer frente a la transmisión comunitaria sostenida. Y debe prepararse para todos esos escenarios al mismo tiempo. Ningún país debe pensar que no va a tener casos. Eso podría ser un error fatal, en un sentido muy literal. La cuestión no solo es evitar que lleguen casos a sus países, sino también qué hacer cuando eso ocurra".
El Perú tiene experiencia en el manejo de situaciones similares a la que enfrentaría si se diagnostica un primer caso de Covid-19, y si los casos se multiplican de manera progresiva. Obviamente, el objetivo principal siempre será cortar lo más pronto posible la cadena de transmisión del virus, así como reducir su letalidad al mínimo.
Si surgen casos de enfermedad por el Covid-19, las principales medidas son similares a las que se aplican para prevenir el contagio de infecciones respiratorias, es decir, lavado de manos y evitar contacto con las personas infectadas, quienes deberían permanecer en sus domicilios, sin asistir al trabajo, colegio o universidad. Si existe una persona mayor o con enfermedad crónica, es preciso controlarla con regularidad, por ser la población de mayor riesgo.
Con la experiencia acumulada en el manejo de epidemias y las acciones adoptadas por las autoridades sanitarias (quizás poco publicitadas por los medios), se tiene la confianza de que el país podrá enfrentar la amenaza del Covid-19.
Para el tratamiento, si bien no existe cura, se sabe que entre el 80 % y el 85 % serán casos leves; 10 %, moderados (probablemente por neumonía), y 5 %, graves (con insuficiencia respiratoria). Estos últimos requerirán soporte de cuidados intensivos en los hospitales acondicionados en Lima y regiones. El objetivo será lograr una letalidad mucho menor a 3%.
La evolución del Covid-19 en el país será monitoreada por el Sistema de Vigilancia de Enfermedades, a fin de adoptar las decisiones correspondientes, como en anteriores oportunidades y ahora con el caso del dengue.
Además, la coordinación multisectorial establecida, debe mantener la vigilancia en las fronteras, los buques y los vuelos internacionales, como se hizo en la epidemia por el virus de la influenza AH1N1. De manera eventual, podrían suspenderse las clases, según la evolución de los casos.
El sistema de salud peruano ya ha afrontado epidemias en situación de recursos limitados. En 1991, tras la crisis económica por la hiperinflación del quinquenio 1985-1990, el país padeció la epidemia del cólera. Ese año, 322 562 peruanos se enfermaron y 2 909 fallecieron (letalidad menor a 1 %). El Perú registró el 83 % del total de casos presentados en América.
Durante la epidemia del cólera, el objetivo principal fue evitar una gran mortalidad, como la que se produjo en otras partes del mundo. Para ello, el Minsa promovió de manera activa la difusión de la higiene personal, la limpieza de los alimentos y el tratamiento rápido de pacientes. A pesar de las dificultades existentes, se afirma que esta epidemia fue manejada y controlada de manera adecuada en el Perú y su letalidad fue una de las más bajas del mundo.
Una experiencia similar a la enfermedad causada por el Covid-19 fue la pandemia del virus de la Influenza AH1N1, en el 2009. Entre abril y junio, el país registró 1210 alertas y 538 casos confirmados. Aproximadamente a las diez semanas, las clases fueron suspendidas. Después de 14 meses, a junio del 2010, se acumularon 9 657 casos confirmados y 228 muertes (letalidad de 2.36 %).
Cíclicamente, el virus del dengue reaparece en brotes epidémicos en el país. En el 2017 alcanzó 68 290 casos con 89 defunciones. Para este 2020, la cifra es de 10 228 casos notificados y 15 fallecidos (0.1 % de letalidad).
El sistema de salud del país persiste con una brecha de recursos para atender la demanda regular de salud, lo que condicionará su respuesta a una nueva amenaza como el Covid-19. Sin embargo, con la experiencia acumulada en el manejo de epidemias, así como por las recientes acciones adoptadas por las autoridades sanitarias (quizás poco publicitadas por los medios), se tiene la confianza de que el país podrá enfrentar esta amenaza.
La respuesta del sistema de salud se verá fortalecida si la población, de una vez por todas, actúa con responsabilidad en la prevención, que es el principal medio para contener la cadena de contagio, además de evitar la propagación de rumores o noticias sensacionalistas. A ello se debe sumar una actuación responsable de los medios de comunicación para evitar pánico. ¿Qué otras acciones son necesarias? Déjanos tu opinión.
Con la experiencia acumulada en el manejo de epidemias y las acciones adoptadas por las autoridades sanitarias (quizás poco publicitadas por los medios), se tiene la confianza de que el país podrá enfrentar la amenaza del Covid-19.
MBA por ESAN con mención en Finanzas y médico-cirujano de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Con 32 años de experiencia profesional en salud, a niveles público y privado, incluyendo la gestión integral de proyectos de salud y desarrollo social; 22 de ellos en el diseño, implementación, gestión y evaluación de innovaciones con Salud Digital en Perú, Panamá, Colombia, Paraguay y Ecuador, incluyendo la docencia en gestión de salud digital. Participó activamente en la implementación y expansión nacional e internacional de ALERTA, la primera Red de Salud Digital para Vigilancia de Enfermedades de alcance nacional y de mayor vigencia.
Docente de posgrado en salud desde el 2001. Actualmente es docente en gestión de salud digital en la Universidad ESAN y la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
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