"La corrupción es algo pésimo, no solo para el campo económico donde afecta la capacidad de inversión, la toma de decisiones y la eficiencia del sector público; también para el aspecto social, pues los corruptos son los que más poder e influencia tienen en contra de quienes más necesitan dinero; y en lo político, porque hace que la población perciba que todos los políticos son corruptos, aunque no sea así", señaló Francis Fukuyama durante una entrevista concedida al suplemento Portafolio del diario El Comercio.
Fuente: Suplemento Portafolio. Diario El Comercio.