"El sector está muy bien en el sentido de que tenemos una gran capacidad de reserva. La generación de energía es bastante competitiva (tenemos gas, hidroelectricidad y energías renovables); y, además, una gran capacidad instalada para hacer frente a cualquier problema (...) Sin embargo, el precio de la energía eléctrica para el usuario final viene subiendo regularmente. Antes teníamos una energía más barata; ahora a nivel del usuario final no tenemos una energía que sea de las más baratas. Pero el precio actual refleja la instalación que tenemos, la reserva y el tema de la seguridad energética. La pregunta es: ¿quién tiene tanta capacidad nueva de diésel instalada como hoy hay en el país? La razón que tengamos tanta de dicha capacidad es por el riesgo que tenemos si hubiese algún problema con el gasoducto (de Camisea)" señala Tatiana Alegre.