El estado de pérdidas y ganancias recoge información que ayuda a las empresas a determinar cuán rentables siguen siendo en el escenario actual y en qué aspectos deben realizar ajustes para mejorar su desempeño general.
Ante los constantes cambios que se producen en el mercado actual, las empresas deben evaluar cada vez con más frecuencia su nivel de rentabilidad y crecimiento para cerciorarse de que van por buen camino o, por el contrario, necesitan impulsar cambios en algún área concreta. El estado de pérdidas y ganancias les ayudará a tener más claro este panorama y, para elaborarlo, es necesario tomar en cuenta las siguientes pautas.
Es un documento que permite evaluar el desempeño económico de un negocio durante un periodo trimestral o anual. Podemos desagregarlo en siete secciones:
Ingresos. Registra los ingresos totales generados por la compañía durante un trimestre o un año, incluidas las ventas de productos y servicios, las regalías, los intereses y otras fuentes de ingresos.
Costos de ventas. Muestra los costos relacionados de forma directa con la adquisición o producción de productos y servicios. Ello incluye materiales, gastos relacionados con la fabricación y mano de obra directa.
Gastos operativos. Recoge los gastos necesarios para mantener el negocio operativo, pero sin tener relación directa con la producción, como el alquiler de las oficinas, las remuneraciones del personal administrativo, los gastos de marketing y los suministros.
Gastos financieros. Incluye los intereses pagados respecto a préstamos y otras obligaciones financieras.
Ingresos financieros. Registra los intereses que ganó la empresa mediante inversiones y otras actividades financieras.
Impuestos. Incluye los impuestos sobre las ganancias del negocio, como el impuesto sobre la renta corporativa.
Ganancia neta/pérdida. Los gastos y costos anteriores se restan a los ingresos totales. El monto final determina cuán rentable fue la empresa durante el periodo abarcado. Si es positivo, se le conoce como ganancia neta. Si es negativo, se le denomina pérdida neta.
Una vez que la empresa haya recabado toda la data relevante para elaborar su estado de pérdidas y ganancias, debe seguir los siguientes pasos:
Definir los ingresos, es decir, el dinero total que ganó durante el periodo que desee abarcar en el informe.
Establecer el costo de los productos y servicios que se vendieron durante el mismo periodo.
Restar los ingresos y el costo de los bienes vendidos para obtener la ganancia bruta.
Definir los gastos operativos en que incurrió para operar, como los salarios, los servicios públicos y el alquiler de oficinas.
Restar el beneficio bruto de los gastos operativos para obtener los ingresos operativos.
Establecer los ingresos y gastos no operativos, que no están relacionados de forma directa con las operaciones empresariales.
Restar los ingresos y gastos operativos y no operativos para obtener el ingreso neto.
Estos siete pasos permiten a una empresa de cualquier tamaño elaborar un estado de pérdidas y ganancias básico. Para agilizar un poco este proceso, es posible recurrir a plantillas u otros recursos similares.
Referencias
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