Las compañías toman decisiones todos los días. Sin embargo, no siempre conocen cuáles serán los resultados que obtendrán. Cuando esto sucede, se dice que las organizaciones están tomando decisiones bajo riesgo o incertidumbre. Pero, ¿en qué se diferencian estos conceptos en las finanzas?
El riesgo financiero hace referencia a las posibilidades de pérdida que tiene una empresa respecto a una inversión, imposibilitando que el negocio alcance sus objetivos estratégicos. Sin embargo, se puede predecir dicha situación, ya que las compañías cuentan con información suficiente para conocer dichas probabilidades. La incertidumbre, en cambio, es la carencia de certeza. Esto quiere decir que las organizaciones no pueden asignarles probabilidades a los resultados, ya que desconocen cuáles serán los mismos.
Para medir el riesgo financiero de una inversión, se debe tomar en cuenta la volatilidad. Arturo García Villacorta, docente del área de Finanzas de ESAN, afirma que la volatilidad es la rapidez con la que cambian los precios y la magnitud de estos cambios. "A mayor rapidez, mayor es la volatilidad. A mayor magnitud, mayor también será la volatilidad, aunque la velocidad no sea alta", asegura el experto.
Para calcular el riesgo financiero, la estadística utilizada es la desviación típica o desviación estándar. "Se define como una medida de dispersión. Cuanta más dispersión hay, más variación existe y, por lo tanto, existe más riesgo", complementa Villacorta. Sin embargo, el dato obtenido por medio de la desviación típica no dice mucho, por lo que se utiliza otra herramienta importante: la distribución de probabilidad. "Esta nos indica en qué rango de precios podemos esperar que se mueva el precio de un activo con una probabilidad esperada. Para ello, se utiliza la distribución normal o gaussiana", enfatiza el académico.
A diferencia del riesgo financiero, la incertidumbre financiera es imposible de predecir. Para medir las implicancias que pueden tener en una organización, es necesario llevar a cabo las siguientes acciones:
Las empresas deben estar atentas a todo evento que puede ser calificado como riesgoso en los mercados, como conflictos políticos o acontecimientos atípicos. En estos escenarios, los precios pueden variar según su evolución. Si el evento es corto, la incertidumbre no será mucha, pero si el evento tiene un tiempo prolongado, la incertidumbre puede generar caos en los mercados y problemas en las compañías.
La economía mundial evoluciona constantemente. Por ello, es necesario que las organizaciones estén atentas a los cambios de intereses que se pueden dar en las economías internacionales más importantes y en la variación de precios en los principales commodities (energía, minería y dólar).
Una manera efectiva que tienen las empresas para analizar el contexto internacional que se avecina es tomando en cuenta las proyecciones económicas de las entidades nacionales e internacionales. El Ministerio de Economía, la Bolsa de Valores, el Banco Central de Reserva y el Fondo Monetario Internacional periódicamente publican proyecciones sobre la economía local y global. Analizando estas tendencias, las compañías pueden conocer cómo se moverá el mercado y determinar si es momento de realizar una inversión.
Luego de analizar ambos conceptos, se puede concluir que la pandemia ha dado lugar a una incertidumbre financiera, pues su aparición y alcance fueron imposibles de predecir con anterioridad. Por ejemplo, en Perú, las previsiones para el crecimiento de la economía peruana eran alentadoras. Sin embargo, la crisis sanitaria produjo que la producción nacional se redujera en 11.12 %, la cifra más baja en los últimos 30 años, según datos del Instituto de Estadística e Informática (INEI).
Por ello, en un mercado volátil como el actual, las organizaciones están más expuestas a los riesgos e incertidumbres. Sin embargo, es necesario que logren predecir o calcular -en lo posible- todos aquellos obstáculos o tendencias que puedan afectarlas. Detectándolos a tiempo, podrán tomar decisiones que les permitan alcanzar sus objetivos estratégicos.
Fuentes:
Entrevista con Arturo García Villacorta, docente del área de Finanzas de ESAN.
Emprende pyme. "¿Cómo se mide el riesgo financiero?".
Policonomics. "Riesgo e incertidumbre I".
Grupo Financiero Monex. "Reduce la incertidumbre financiera de tus inversiones".
INEI. “Producción nacional disminuyó 11,12% durante el año 2020”
Portal de negocios de ESAN Graduate School of Business. Desde el 2010 difunde contenido de libre acceso (artículos, infografías, podcast, videos y más) elaborado por los más destacados especialistas. Encuentra contenido en más de 15 áreas y sectores como Administración, B2B, Derecho Corporativo, Finanzas, Gestión de Proyectos, Gestión de Personas, Gestión Pública, Logística, Marketing, Minería, TI y más. ¡Conéctate con los expertos de ESAN y aumenta tu conocimiento en los negocios!
Esta importante alianza estratégica permitirá sumar esfuerzos para desarrollar programas, capacitaciones, investigaciones y proyectos que sean de interés recíproco en beneficio del sector microfinanciero.
El estudio fue posible gracias al trabajo conjunto de la Universidad ESAN (Perú), la Universidad de los Andes (Colombia) y la ESCP Business School (Francia). La investigación se incluyó en el libro De Gruyter Handbook of Women Entrepreneurs in Emerging Economies. Theory and Practice.
Luis Piazzón, profesor del curso en Gobernanza Corporativa y Directorios de ESAN, conversó en ATV+ sobre los riesgos de no garantizar una adecuada transparencia, tanto a nivel empresarial como gubernamental. También señaló cómo la corrupción afecta el desarrollo social y económico.