Mary Mollo, coordinadora de Desarrollo Sostenible ESAN y experta en Gestión de Riesgos de Desastres de ESAN, explicó en Gestión la importancia de implementar mejores prácticas para la gestión del agua en el Perú, considerando que la escasez de este recurso. También señaló qué medidas se pueden priorizar para mitigar impactos negativos en la población.
La gestión del agua es esencial en Perú debido a su variada geografía y clima, que incluyen desiertos, montañas y selvas, cada uno enfrentando desafíos específicos como sequías en la costa e inundaciones en la Amazonía. La adecuada gestión de los recursos hídricos es crucial para mitigar los efectos de desastres naturales y proteger tanto a la población como a los ecosistemas.
En la costa peruana, donde se concentra gran parte de la población y actividad económica, la escasez de agua y las sequías son problemas recurrentes. Las ciudades costeras, incluyendo Lima, dependen de sistemas de distribución de agua vulnerables a interrupciones. En la Amazonía, las inundaciones estacionales pueden desplazar comunidades y dañar infraestructuras críticas.
La gestión eficaz del agua incluye la planificación, desarrollo y distribución adecuada de los recursos hídricos, así como la construcción y mantenimiento de infraestructuras como represas, canales de riego y sistemas de alcantarillado. Estas infraestructuras son vitales para prevenir y mitigar los efectos adversos de fenómenos naturales extremos, regulando el flujo de los ríos y asegurando el uso sostenible del agua en la agricultura.
El cambio climático aumenta la frecuencia y severidad de fenómenos extremos, complicando la planificación y respuesta a desastres. La infraestructura hídrica en muchas áreas necesita modernización y expansión. Sin embargo, estos desafíos también presentan oportunidades, como la adopción de tecnologías innovadoras y la educación sobre el uso sostenible del agua.
Deben ser prioridades en la gestión del agua y con gran contribución de la academia los siguientes ejes:
Implementación de tecnologías para optimizar el uso del agua en la agricultura, como sensores de humedad y sistemas de riego automatizados.
Utilización de tecnologías para monitorear la disponibilidad y calidad del agua en tiempo real.
Desarrollo de métodos eficientes para el tratamiento y reutilización de aguas residuales.
Modelado de escenarios climáticos para proyectar la disponibilidad y distribución futura del agua.
Identificación de áreas y sectores vulnerables a eventos extremos como sequías e inundaciones.
Propuestas de estrategias de adaptación, como la construcción de infraestructura resiliente y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles.
Investigación del comportamiento hidrológico de las cuencas.
Programas para la restauración y conservación de ecosistemas acuáticos.
Formación y capacitación de profesionales en gestión de recursos hídricos.
Evaluación de la efectividad de políticas y regulaciones actuales.
Propuestas de reformas basadas en evidencia para mejorar la gobernanza del agua.
Fomento de la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la gestión del agua.
La gestión del agua es fundamental para la reducción del riesgo de desastres en Perú. La implementación de políticas integradas, la mejora de la infraestructura, la adopción de nuevas tecnologías y la participación comunitaria con ciudadanía social, son esenciales para enfrentar los desafíos actuales y futuros relacionados con el agua. La academia peruana tiene un papel crucial en la investigación, innovación y formación profesional de poder transformador para promover una gestión del agua sostenible y resiliente.
Por ello, el próximo 11 y 12 de junio se desarrollará el Congreso Internacional interuniversitario en la Universidad ESAN, evento abierto y gratuito excepcionalmente, que congrega a la academia nacional e internacional, al Estado y cooperación internacional y empresa para iniciar un diálogo por y para la gestión de riesgos climáticos y desastres, destacando la importancia de la innovación en la gestión de recursos hídricos y la colaboración académica para proponer soluciones eficaces.
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