"Lo aconsejable es que, si alguien se interesa en comprar acciones de una empresa, esté seguro de no invertir un capital cuyo retorno necesite pronto. En medio de las subidas y bajadas de la bolsa, tres años resultan un tiempo prudente para comenzar a percibir ganancias considerables", señaló Luis Baba Nakao, profesor de la
Maestría en Finanzas y Derecho Corporativo de ESAN.