Ana Reátegui, profesora de la
Maestría en Gestión Empresarial de ESAN y directora de los
Programas de Desarrollo Gerencial, explicó los márgenes adecuados dentro de los que una persona puede asumir una deuda: "Las tarjetas de crédito deben usarse para emergencias y no de forma cotidiana. Ninguna persona debe destinar más del 30 % de sus ingresos netos a pagar deudas, por lo que hay que definir qué gastos son realmente necesarios para evitar abusar del crédito".