Los productos financieros no tradicionales muestran una dinámica creciente y las entidades financieras que los ofrecen tienen cada vez más en cuenta la sostenibilidad de los negocios de sus clientes.
Un reto muy relevante para las empresas del sector agrícola es el acceso a financiamiento en condiciones que reflejen la realidad del sector. Existen opciones no tradicionales que podrían ser parte de la solución a este desafío y a las que se podría acceder mediante las finanzas sostenibles.
De acuerdo con el CFA Institute, las finanzas sostenibles son aquellas que incorporan los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en sus criterios de inversión. Por otro lado, las alternativas no tradicionales de financiamiento agrícola incluyen aquellos productos financieros de corto, mediano y largo plazo, provenientes muchas veces de instituciones financieras internacionales.
En la actualidad, existe un número creciente de instituciones financieras locales e internacionales que ofrecen, sobre todo, préstamos de corto, mediano y largo plazo con un enfoque que incluye a los factores ESG en sus procesos de aprobación y otorgamiento. Estas entidades pueden ser bancos comerciales y de desarrollo, fondos de inversión y de impacto, entre otros.
Algunos de estos productos incluyen líneas de capital de trabajo, préstamos sostenibles o vinculados con la sostenibilidad, bonos y/o papeles comerciales, deuda mezzanine, inversiones en equity, etc.
La clave para acceder a este tipo de financiamiento es la incorporación de los factores ESG en la gestión de las empresas agrícolas. Las instituciones financieras hoy utilizan distintos enfoques para evaluar los factores ESG en las empresas agrícolas que forman parte de su cartera de clientes. Sin embargo, el eje central de cada uno de estos enfoques es la evaluación de los factores ESG.
Algunas de las variables clave de los factores ESG para el sector agrícola son las siguientes:
La tendencia apunta hacia una mayor oferta de las alternativas no tradicionales de financiamiento que incorporen los factores ESG. En ese sentido, se le presenta al sector agrícola una inmejorable oportunidad para diversificar aún más su financiamiento, incluso a las empresas del sector que ya tienen varias opciones de este tipo, y poner en valor las distintas iniciativas que incorporen factores ESG.
Hoy existe un buen número de marcos de referencia que pueden ayudar a las empresas agrícolas a comenzar o seguir desarrollando la gestión de los factores ESG en sus negocios. Ejemplos de ello son los estándares de reporte de sostenibilidad del Global Reporting Initiative (GRI) y las iniciativas internacionales, como las normas de desempeño del Banco Mundial o el programa Global Climate Accelerator del UN Global Compact. ¿Qué estrategias de finanzas sostenibles implementó tu organización? Cuéntanos tu experiencia.
El sector agrícola hoy tiene una oportunidad valiosa para diversificar aún más su financiamiento y poner en valor las distintas iniciativas que incorporen factores ambientales, sociales y de gobierno.
Especialista en banca de inversión e inversiones de impacto, con MBA y 14 años de experiencia en gestionar relaciones comerciales y transacciones financieras con empresas corporativos del sector alimentos y agronegocios e instituciones financieras. Experto en estructurar transacciones que involucren criterios ASG y finanzas sostenibles. Habilidades de comunicación y realizar presentaciones de alto impacto a clientes. Activamente participando en la inducción, capacitación y mentoring de profesionales en banca.