Transparencia y creatividad: las nuevas exigencias del marketing en Europa

Transparencia y creatividad: las nuevas exigencias del marketing en Europa

Otto Regalado, profesor de la Maestría en Marketing de ESAN, opina sobre los aspectos positivos del nuevo reglamento europeo que exige el consentimiento de los clientes para el uso de su información en campañas. Los detalles en este informe de América Economía.

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Bajo la sigla GDPR se instala desde Europa un nuevo orden en el mundo del marketing. Se trata del estreno del Reglamento General de Protección de Datos, cuerpo legal que cambia la manera en que se deben recopilar y procesar los datos de los consumidores.

Así, tanto las compañías europeas como todas aquellas que procesen datos de clientes/usuarios con ciudadaníae uropea, están obligados a obtener el consentimiento explícito de estos para usar sus datos, y a comunicarles de dónde han obtenido su información y para qué la van a usar.

Las reacciones ante el cambio no se han hecho esperar. Facebook anunció la extensión del reglamento europeo a sus 2.000 millones de usuarios en todo el mundo. The Washington Post, en tanto, puso precio a la privacidad de los datos y lanzó un modelo de suscripción específico para usuarios provenientes de Europa.

Sin embargo, otros han quedado en shock y de inmediato han limitado el acceso a sus servicios a los usuarios europeos. Un camino incorrecto en un contexto positivo con la globalización. El punto central, de ambos caminos, es que el marketing ya ha acusado recibo de este severo nuevo rayado de cancha, ante el cual necesita desperezarse y reaccionar proactivamente.

Quien ve el cambio desde un prisma positivo es Otto Regalado, director comercial de ESAN Graduate School of Business, quien considera que la nueva normativa va a llevar a un mejor uso de las bases de datos en el área comercial de muchas empresas, las que deberán pedir permiso a sus clientes para enviarles información. Asimismo, les permitirá perfilar mejor a su público objetivo y evitar las tradicionales campañas de correos y llamadas masivas. Todo ello -a juicio del experto- va a potenciar la eficiencia de las estrategias.

Regulación regional diversa

Pero una regulación desigual podría ser uno de los mayores escollos en la región para adaptarse al GDPR, igualarlo o mejorarlo. Por ahora, Argentina, Uruguay, México y Colombia han sido los países que han tomado la delantera para adecuar sus legislaciones al modelo europeo. Aunque otros, como Chile, se encuentran discutiendo a nivel parlamentario un nuevo cuerpo legal.

Y aunque en junio de 2017, la Red Iberoamericana de Protección de Datos (RIPD) impulsó un documento que establecía un marco regulatorio para la protección de datos para los Estados Iberoamericanos, lo cierto es que en América Latina reina una diversidad regulatoria que tomará tiempo enmendar.

En el Perú, la Ley de Proyección de Datos penaliza a las empresas que envían información indebida. En esa línea, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) posee un programa llamado "Gracias, no insista", que permite registrar correos electrónicos y números telefónicos para evitar que sean bombardeados por promociones o campañas de productos.  Sin embargo, el país enfrenta aquí una realidad paradójica: es uno de los países cuyo gasto en ciberseguridad se mantiene significativamente por debajo del promedio mundial, 0,12% del Producto Bruto Interno (PBI).

"Como se puede apreciar, tanto las empresas como el gobierno y las personas son vulnerables a sufrir pérdidas de información u otros delitos en materia de seguridad digital en Perú. Urge una mayor concientización y políticas claras", advierte el experto del ESAN.

Entonces, el desafío que deja la normativa europea GDPR no es menor. Implica adaptarse local y regionalmente. Así como contar con herramientas y profesionales más adaptados al ritmo de las horas actuales.

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Fuente: América Economía